Salmos 73-81

SALMO 73
Prosperidad ilusoria de los impíos
 

(Salmo de Asaf) 
1 ¡Ciertamente bueno es Dios para con Israel, para con los limpios de corazón! 
2 En cuanto a mí, por poco se deslizaron mis pies; casi resbalaron mis pasos, 
3 porque tuve envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de los impíos. 
4 Pues no hay para ellos dolores de muerte; más bien, es robusto su cuerpo. 
5 No sufren las congojas humanas, ni son afligidos como otros hombres. 
6 Por eso la soberbia los ciñe cual collar, y los cubre un vestido de violencia. 
7 Sus ojos se les salen de gordura; logran con creces los antojos de su corazón. 
8 Se mofan y hablan con maldad; desde lo alto planean la opresión. 
9 Dirigen contra el cielo su boca, y sus lenguas recorren la tierra. 
10 Por eso mi pueblo va hacia ellos, y beben de lleno sus palabras. 
11 Ellos dicen: "¿Cómo sabrá Dios?" o "¿Habrá conocimiento en el Altísimo?" 
12 He aquí, estos impíos siempre están tranquilos, y aumentan sus riquezas. 
13 ¡Ciertamente en vano he mantenido puro mi corazón y he lavado mis manos en inocencia! 
14 Pues he sido azotado todo el día, empezando mi castigo por las mañanas. 
15 Si yo dijera: "Hablaré como ellos", he aquí que traicionaría a la generación de tus hijos. 
16 Pensé para entender esto; ha sido duro trabajo ante mis ojos, 
17 hasta que, venido al santuario de Dios, comprendí el destino final de ellos: 
18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos, y los harás caer en la decepción. 
19 ¡Cómo han sido desolados de repente! Se acabaron; fueron consumidos por el terror. 
20 Como al despertar del sueño, así, Señor, al levantarte, despreciarás sus apariencias. 
21 De veras se amargaba mi corazón, y en mi interior sentía punzadas. 
22 Pues yo era ignorante y no entendía; yo era como un animal delante de ti. 
23 Con todo, yo siempre estuve contigo. Me tomaste de la mano derecha. 
24 Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria. 
25 ¿A quién tengo yo en los cielos? Aparte de ti nada deseo en la tierra. 
26 Mi cuerpo y mi corazón desfallecen; pero la roca de mi corazón y mi porción es Dios, para siempre. 
27 Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; pues tú destruirás a todo aquel que se prostituye apartándose de ti. 
28 En cuanto a mí, la cercanía de Dios constituye el bien. En el Señor Jehovah he puesto mi refugio para contar todas tus obras. 

SALMO 74
Lamento por la ruina del templo
 

(Masquil de Asaf) 
1 ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué humea tu furor contra las ovejas de tu prado? 
2 Acuérdate de tu congregación que adquiriste en tiempos antiguos, y redimiste para que sea la tribu de tu heredad: este monte Sion en el cual has habitado. 
3 Dirige tus pasos hacia las ruinas perpetuas; todo lo ha destruido el enemigo en el santuario. 
4 Tus adversarios han rugido en medio de tu santuario, y han puesto sus estandartes por señal. 
5 Fueron semejantes a los que levantan el hacha contra el tupido bosque. 
6 Ahora, con hachas y barras han destruido todas tus entalladuras. 
7 Han prendido fuego a tu santuario; han profanado el tabernáculo de tu nombre, echándolo a tierra. 
8 Dijeron en su corazón: "¡Destruyámoslos de una vez!" Han quemado todos los lugares de culto a Dios en el país. 
9 Ya no distinguimos nuestras señales; ya no hay profeta, ni con nosotros hay quien sepa hasta cuándo . . . 
10 ¿Hasta cuándo, oh Dios, nos ha de afrentar el adversario? ¿Ha de ultrajar el enemigo tu nombre perpetuamente? 
11 ¿Por qué retraes tu mano, y retienes tu diestra en tu seno? 
12 Sin embargo, Dios es mi Rey desde los tiempos antiguos. El es quien obra salvación en medio de la tierra. 
13 Tú con tu poder dividiste el mar; rompiste sobre las aguas las cabezas de los monstruos acuáticos. 
14 Tú machacaste las cabezas del Leviatán, y lo diste por comida a los moradores del desierto. 
15 Tú abriste el manantial y el arroyo; tú secaste los ríos inagotables. 
16 Tuyo es el día, tuya es también la noche; tú estableciste la luna y el sol. 
17 Tú fijaste todas las fronteras de la tierra. El verano y el invierno, tú los formaste. 
18 Acuérdate de que el enemigo ha injuriado a Jehovah; un pueblo vil ha blasfemado tu nombre. 
19 No entregues a las fieras la vida de tu tórtola; no olvides para siempre la congregación de tus pobres. 
20 Mira el pacto; porque los tenebrosos lugares de la tierra están llenos de moradas de violencia. 
21 No vuelva avergonzado el oprimido; alaben tu nombre el pobre y el necesitado. 
22 Levántate, oh Dios; defiende tu causa. Acuérdate de cómo te injuria el vil todo el día. 
23 No olvides el vocerío de tus enemigos; constantemente sube el tumulto de los que se levantan contra ti. 

SALMO 75
La copa del juicio final
 

(Al músico principal. Sobre "No destruyas". Salmo de Asaf. Cántico) 
1 ¡Gracias te damos, oh Dios; damos gracias! Porque cercano está tu nombre; se cuenta de tus maravillas. 
2 "Cuando yo establezca el tiempo, juzgaré con rectitud. 
3 Cuando se derrita la tierra con todos sus habitantes, yo mismo sostendré sus columnas. (Selah) 
4 Dije a los jactanciosos: ’No os jactéis.’ Y a los impíos: ’No os enorgullezcáis. 
5 No levantéis en alto vuestra frente, ni habléis con el cuello erguido.’ " 
6 Porque ni del oriente, ni del occidente, ni del desierto viene el enaltecimiento. 
7 Pues Dios es el Juez: A éste abate y a aquél exalta. 
8 Ciertamente la copa está en la mano de Jehovah, con vino espumante mezclado con especias. Cuando él la vacíe, todos los impíos de la tierra beberán de ella hasta la última gota. 
9 Pero yo siempre anunciaré y cantaré salmos al Dios de Jacob. 
10 El quebrantará todo el poderío de los impíos; pero el poderío del justo será exaltado. 

SALMO 76
Manifestación del Dios temible
 

(Al músico principal. Con Neguinot. Salmo de Asaf. Cántico) 
1 Dios es conocido en Judá; grande es su nombre en Israel. 
2 En Salem está su enramada, y en Sion su habitación. 
3 Allí quebró las ráfagas del arco, el escudo, la espada y el arma de guerra. (Selah) 
4 ¡Esplendoroso eres tú, majestuoso más que las montañas eternas! 
5 Los hombres de gran valentía fueron despojados y duermen su sueño; ninguno de los hombres de guerra pudo usar sus manos. 
6 A tu reprensión, oh Dios de Jacob, fueron paralizados el carro y el caballo. 
7 Temible eres tú; ¿quién podrá permanecer en tu presencia cuando se desate tu ira? 
8 Desde los cielos hiciste oír el juicio. La tierra tuvo temor y calló 
9 cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar, cuando te levantaste para librar a todos los mansos de la tierra. (Selah) 
10 Ciertamente la ira del hombre te traerá reconocimiento, y te ceñirás con los sobrevivientes de las iras. 
11 Haced votos y pagadlos a Jehovah, vuestro Dios; todos los que están alrededor traerán obsequios al Temible. 
12 El humillará el espíritu de los príncipes; ¡temible es a los reyes de la tierra! 

SALMO 77
Recuerdos del éxodo
 

(Al músico principal. Para Jedutún. Salmo de Asaf) 
1 Mi voz elevo a Dios y clamo; mi voz elevo a Dios, y él me escucha. 
2 A Dios busco en el día de mi angustia. Sin cesar extiendo a él mis manos en la noche; mi alma rehúsa el consuelo. 
3 Me acuerdo de Dios y gimo; medito, y mi espíritu desfallece. (Selah) 
4 Tú retienes los párpados de mis ojos; estoy turbado y no puedo hablar. 
5 Considero los días de antaño, los años antiguos. 
6 Recuerdo mi canto en la noche. Medito en mi corazón, y mi espíritu investiga. 
7 ¿Acaso nos desechará el Señor para siempre? ¿Ya no volverá a ser propicio? 
8 ¿Se ha agotado para siempre su misericordia? ¿Se han acabado sus promesas por generación y generación? 
9 ¿Se ha olvidado de ser clemente? ¿En su ira ha cerrado su compasión? (Selah) 
10 Y pienso: Mi tristeza es que haya cambio en la diestra del Altísimo. 
11 Me acuerdo de las obras de Jehovah; sí, me acuerdo de tus maravillas del pasado. 
12 Medito en todos tus hechos, y reflexiono en tus actos. 
13 Oh Dios, santo es tu camino. ¿Qué Dios es grande como nuestro Dios? 
14 Tú eres un Dios que hace maravillas; has hecho conocer tu poder entre los pueblos. 
15 Con tu brazo has redimido a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José. (Selah) 
16 Las aguas te vieron, oh Dios; las aguas te vieron y temblaron. Se estremecieron los abismos. 
17 Los nubarrones vertieron sus aguas; tronaron las nubes; también se desplazaron tus rayos. 
18 El tronar de tu voz estaba en el torbellino; los relámpagos alumbraron al mundo; la tierra se estremeció y tembló. 
19 Tu camino estaba en el mar, y tu sendero en las caudalosas aguas. Pero tus huellas nadie las pudo conocer. 
20 Como a un rebaño has conducido a tu pueblo por medio de Moisés y de Aarón. 

SALMO 78
Lecciones de la historia de Israel
 

(Masquil de Asaf) 
1 Escucha, oh pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca. 
2 Abriré mi boca en parábolas; evocaré las cosas escondidas del pasado, 
3 las cuales hemos oído y entendido, porque nos las contaron nuestros padres. 
4 No las encubriremos a sus hijos. A la generación venidera contaremos las alabanzas de Jehovah, y de su poder y de las maravillas que hizo. 
5 El estableció su testimonio en Jacob y puso la ley en Israel. Mandó a nuestros padres que lo hicieran conocer a sus hijos, 
6 para que lo supiese la generación venidera y sus hijos que nacieran, para que los que surgiesen lo contaran a sus hijos, 
7 para que pusiesen en Dios su confianza y no se olvidaran de las obras de Dios, a fin de que guardasen sus mandamientos; 
8 para que no fuesen como sus padres: una generación porfiada y rebelde, una generación que no dispuso su corazón, ni su espíritu fue fiel para con Dios. 
9 Los hijos de Efraín, armados con excelentes arcos, volvieron las espaldas en el día de la batalla. 
10 No guardaron el pacto de Dios y rehusaron andar en su ley. 
11 Más bien, se olvidaron de sus obras, de las maravillas que les había mostrado. 
12 Delante de sus padres Dios hizo maravillas en la tierra de Egipto, en los campos de Tanis. 
13 Dividió el mar y los hizo pasar; hizo que las aguas se detuvieran como en un dique. 
14 De día los condujo con una nube, toda la noche con resplandor de fuego. 
15 Partió las peñas en el desierto, y les dio a beber del gran abismo. 
16 Sacó corrientes de la peña e hizo descender aguas como ríos. 
17 A pesar de esto, volvieron a pecar contra él; se rebelaron contra el Altísimo en el desierto. 
18 Probaron a Dios en su corazón, pidiendo comida a su antojo. 
19 Y hablaron contra Dios diciendo: "¿Podrá preparar una mesa en el desierto? 
20 He aquí que golpeó la peña, y fluyeron aguas; y corrieron arroyos en torrentes. Pero, ¿podrá también dar pan? ¿Podrá proveer carne para su pueblo?" 
21 Jehovah lo oyó y se indignó; fuego se encendió contra Jacob, y la ira descendió contra Israel. 
22 Porque no creyeron a Dios, ni confiaron en su liberación, 
23 a pesar de que mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos; 
24 a pesar de que hizo llover sobre ellos maná para comer, y les dio trigo del cielo. 
25 Pan de fuertes comió el hombre; les envió comida hasta saciarles. 
26 Levantó en el cielo el viento del oriente, y trajo el viento del sur con su poder. 
27 Así hizo llover sobre ellos carne como polvo, aves aladas como la arena del mar. 
28 Las hizo caer en medio del campamento, alrededor de sus tiendas. 
29 Comieron hasta hartarse; les dio satisfacción a su apetito. 
30 Pero cuando no habían colmado su apetito, estando la comida aún en sus bocas, 
31 descendió sobre ellos la ira de Dios, y mató a los más distinguidos de ellos; derribó a los escogidos de Israel. 
32 Con todo, siguieron pecando y no dieron crédito a sus maravillas. 
33 Por eso los consumió en la vanidad, y consumió sus años con pánico. 
34 Cuando los hacía morir, entonces buscaban a Dios, y solícitos volvían a acercarse a él. 
35 Se acordaron de que Dios es su Roca; de que el Dios Altísimo es su Redentor. 
36 Pero le halagaban con la boca, y con su lengua le mentían. 
37 Pues sus corazones no eran firmes para con él, ni eran fieles con su pacto. 
38 Con todo, él perdonaba misericordioso la maldad y no los destruía. En muchas ocasiones apartó su ira y no despertó todo su enojo. 
39 Se acordó de que ellos eran carne, un soplo que va y no vuelve. 
40 ¡Cuántas veces lo amargaron en el desierto; lo entristecieron en la sequedad! 
41 Volvían a probar a Dios, e irritaban al Santo de Israel. 
42 No se acordaron de su mano en el día que los redimió del adversario, 
43 cuando impuso en Egipto sus señales y sus maravillas en los campos de Tanis. 
44 Convirtió en sangre sus canales; también sus corrientes, para que no bebiesen. 
45 Envió contra ellos enjambres de moscas que los devoraban, y ranas que los infestaban. 
46 También entregó sus productos a la oruga, y el fruto de sus labores a la langosta. 
47 Sus viñas destruyó con granizo y sus higuerales con aluvión. 
48 Entregó los animales al granizo, y sus ganados a los rayos. 
49 Envió sobre ellos el furor de su ira, enojo, indignación y angustia, como delegación de mensajeros destructores. 
50 Dio vía libre a su furor; no eximió sus almas de la muerte; sus vidas entregó a la epidemia. 
51 Hirió a todos los primogénitos de Egipto, primicias del vigor de las tiendas de Cam. 
52 Pero hizo que su pueblo partiera cual manada y los llevó por el desierto cual rebaño. 
53 Los guió con seguridad, para que no tuvieran miedo; y el mar cubrió a sus enemigos. 
54 Después los trajo al territorio de su santuario; a este monte que adquirió con su diestra. 
55 Arrojó a las naciones de delante de ellos, les repartió a cordel la heredad, e hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel. 
56 Pero pusieron a prueba al Dios Altísimo y lo amargaron, y no guardaron sus testimonios. 
57 Más bien, se volvieron atrás y se rebelaron como sus padres. Se desviaron como arco engañoso. 
58 Lo airaron con sus lugares altos, y con sus imágenes le provocaron a celos. 
59 Dios lo oyó y se encendió en ira; en gran manera rechazó a Israel. 
60 Abandonó el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres. 
61 Entregó su poderío a la cautividad; y su gloria, en manos del enemigo. 
62 También entregó su pueblo a la espada; se airó contra su posesión. 
63 El fuego devoró a sus jóvenes; sus vírgenes no fueron alabadas. 
64 Sus sacerdotes cayeron a espada, y sus viudas no hicieron lamentación. 
65 Entonces se despertó el Señor, a la manera del que duerme, como un guerrero que grita excitado por el vino. 
66 E hirió a sus enemigos haciéndolos retroceder, y los puso como afrenta perpetua. 
67 Desechó la tienda de José; no escogió a la tribu de Efraín. 
68 Más bien, escogió a la tribu de Judá; el monte Sion, al cual amó. 
69 Allí edificó su santuario como las alturas; como la tierra, a la cual cimentó para siempre. 
70 Eligió a su siervo David; lo tomó de los rediles de las ovejas. 
71 Lo trajo de detrás de las ovejas recién paridas, para que apacentase a su pueblo Jacob, a Israel su heredad. 
72 Los apacentó con íntegro corazón; los pastoreó con la pericia de sus manos. 

SALMO 79
Lamento por la ruina de Jerusalén
 

(Salmo de Asaf) 
1 Oh Dios, los gentiles han venido a tu heredad. Han contaminado tu santo templo, y a Jerusalén han reducido a montones de escombros. 
2 Han dado los cuerpos de tus siervos como comida a las aves de los cielos; han dado la carne de tus fieles a los animales de la tierra. 
3 Derramaron como agua su sangre en los alrededores de Jerusalén; no hubo quien los enterrase. 
4 Somos una afrenta para nuestros vecinos, burla y ridículo ante los que están a nuestro alrededor. 
5 ¿Hasta cuándo, oh Jehovah? ¿Has de estar airado para siempre? ¿Arderá como fuego tu celo? 
6 Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen y sobre los reinos que no invocan tu nombre. 
7 Porque han devorado a Jacob, y han desolado su morada. 
8 No recuerdes contra nosotros los pecados de nuestros antepasados. Salgan pronto a encontrarnos tus misericordias, porque estamos muy abatidos. 
9 Ayúdanos, oh Dios, salvación nuestra, por causa de la gloria de tu nombre. Líbranos y expía nuestros pecados por amor de tu nombre. 
10 ¿Por qué han de decir los gentiles: "¿Dónde está su Dios?" Sea dada a conocer a las naciones y ante nuestros ojos la venganza de la sangre de tus siervos, que ha sido derramada. 
11 Llegue a tu presencia el gemido de los presos. Conforme a la grandeza de tu brazo, preserva a los sentenciados a muerte. 
12 Devuelve a nuestros vecinos siete veces en sus caras, la infamia con que te han deshonrado, oh Jehovah. 
13 Entonces nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu prado, te confesaremos para siempre; por generación y generación contaremos de tus alabanzas. 

SALMO 80
Súplica por la restauración
 

(Al músico principal. Sobre Sosanim. Testimonio. Salmo de Asaf) 
1 ¡Oh Pastor de Israel, escucha, tú que conduces a José como a un rebaño! ¡Tú, que estás entre los querubines, resplandece
2 delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés!
Despierta tu poderío y ven para salvarnos. 
3 Oh Dios, ¡restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. 
4 Jehovah Dios de los Ejércitos, ¿hasta cuándo has de mostrar tu indignación contra la oración de tu pueblo? 
5 Nos has dado a comer pan de lágrimas. Nos has dado a beber lágrimas en abundancia. 
6 Nos has puesto por escarnio a nuestros vecinos; nuestros enemigos se mofan de nosotros. 
7 Oh Dios de los Ejércitos, ¡restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. 
8 Trajiste una vid de Egipto; echaste a las naciones y la plantaste. 
9 Limpiaste el lugar delante de ella. Hiciste que echara raíz, y llenó la tierra. 
10 Los montes fueron cubiertos por su sombra, y sus ramas llegaron a ser como cedros de Dios. 
11 Extendió sus ramas hasta el mar, y hasta el Río sus renuevos. 
12 ¿Por qué has roto sus cercas de modo que la vendimien todos los que pasan por el camino? 
13 El jabalí salvaje la devasta; las criaturas del campo se alimentan de ella. 
14 Oh Dios de los Ejércitos, vuelve, por favor; mira desde el cielo, considera y visita esta viña. 
15 Su cepa que plantó tu diestra -el hijo que fortaleciste para ti-, 
16 está quemada con fuego; la han cortado. ¡Perezcan por la reprensión de tu rostro! 
17 Sea tu mano sobre el hombre de tu diestra, sobre el hijo del hombre que fortaleciste para ti mismo. 
18 Así no nos apartaremos de ti; nos darás vida, e invocaremos tu nombre. 
19 Oh Jehovah Dios de los Ejércitos, ¡restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. 

SALMO 81
Canción festiva
 

(Al músico principal. Sobre Guitit. Salmo de Asaf) 
1 ¡Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra! Aclamad con júbilo al Dios de Jacob. 
2 Entonad himnos y tocad el tamboril, la suave lira y el arpa. 
3 Tocad la corneta en luna nueva; en luna llena, por nuestra solemnidad. 
4 Porque estatuto es de Israel, ordenanza del Dios de Jacob. 
5 En José lo instituyó por testimonio, cuando salió contra la tierra de Egipto. Escuché un idioma que no conocía: 
6 "Aparté su hombro de debajo de la carga; sus manos fueron apartadas del peso de los cestos. 
7 Clamaste en la calamidad, y yo te libré. Te respondí en lo oculto del trueno. Te probé junto a las aguas de Meriba. (Selah) 
8 "Escucha, oh pueblo mío, y testificaré contra ti. ¡Oh Israel, si me oyeras . . . ! 
9 No haya dios extraño en medio de ti, ni te postres ante dios extranjero. 
10 Yo soy Jehovah tu Dios, que te hice venir de la tierra de Egipto. Abre bien tu boca, y la llenaré. 
11 "Pero mi pueblo no escuchó mi voz; Israel no me quiso a mí. 
12 Por eso los entregué a la dureza de su corazón, y caminaron según sus propios consejos. 
13 ¡Oh, si mi pueblo me hubiera escuchado; si Israel hubiera andado en mis caminos . . . ! 
14 En un instante habría yo sometido a sus enemigos, y habría vuelto mi mano contra sus adversarios. 
15 Los que aborrecen a Jehovah se le habrían sometido, y su castigo habría sido eterno. 
16 Los habría sustentado con la suculencia del trigo; con miel de la roca te habría saciado."

 
Descargas Gratis
Descargas de Musica, videos, peliculas, programas y muchos recursos mas
(234 in 330 out)

Gratis lo que quieras
Descargas Gratis
(2 in 460 out)

web cristiana
pagina netamente cristiana
(1 in 357 out)

Red Cristiana Evangelica
Reflexiones cristianas, meditaciones, artìculos, hermosas melodias y mucho mas
(1 in 279 out)

Enseñanzas de la Escritura
Estudios y reflexiones
(0 in 257 out)

Separadores Cristianos
Separadores, Tarjetitas, Wallpaper, entre otros
(0 in 709 out)

Union Juvenil Eben-Ezer
Grupo de Jovenes donde nuestro Actor Principal es Cristo
(0 in 415 out)

Debe quedarse este link aquí?
Entonces inscríbete aquí:
=> Inscripción
 
Hoy han entrado 8 visitantes (8 clics a subpáginas) ¡A tu página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis